martes, 24 de mayo de 2011

Ultrasauros


Significa más que reptil. Hasta hace muy poco, este gigantesco dinosaurio de Colorado, EE.UU., se llamaba Ultrasaurus, acabado en us. Pero sin saberlo el paleontólogo norteamericano que lo encontró, otro saurópodo descubierto en el sur de Corea ya tenía ese nombre. Para evitar confusiones, el dinosaurio de Colorado se ha rebautizado Ultrasauros, acabado en os. Se encontró en la misma zona de América del Norte que el gigantesco Supersaurus. Ambos eran herbívoros. Junto con el Brachiosaurus, estos asombrosos animales se encuentran entre los dinosaurios más pesados que han existido. Aunque su cuerpo se parecía al de otros saurópodos, aventajaba en tamaño a la mayoría de sus congéneres. Era unas 25 veces más pesado que una jirafa, largo como tres autobuses y tan alto como un edificio de seis pisos. Su cuello y su cola, increíblemente largos, estaban sostenidos por un espinazo parecido a una parrilla. A los lados de las vértebras, había unas aberturas que reducían su peso, sin debilitar su espalda. La mayor parte del peso del dinosaurio la soportaban sus gigantescos miembros. Por eso, los huesos más importantes eran los omoplatos, que unen las patas delanteras con el cuerpo. Las tenía grandes y fuertes, cada una de ellas sería más alta que una portería de fútbol. Su lomo estaba más bajo que sus paletillas, ya que las patas traseras eran más cortas que las delanteras. Cuando pastaba entre las plantas y los matorrales, balanceaba su largo cuello en todas direcciones. Podía alcanzar las jugosas hojas de las copas más altas y también los helechos bajos. Necesitaba gran cantidad de vegetación, que cortaba con sus dientes biselados. Para facilitar su digestión, probablemente engullía pequeñas piedras, que se depositaban en su vientre y ayudaban a convertir las plantas en pulpa. Aunque cueste imaginarlo, los expertos han sugerido que los Braquiosáuridos, como éste, vagabundeaban en manadas que avanzaban con lentitud. Seguramente el suelo temblaba bajo sus patas. El descomunal tamaño de un animal como este dinosaurio probablemente disuadía a la mayoría de los depredadores que vivían en aquella época. Pero si alguno se alejaba de la manda, se exponía a un grave peligro. En el interior de sus patas, parecidas a las de los elefantes, tenía una afilada garra. Con una coz certera y un latigazo de su cola flexible, podía derribar a su enemigo. Medía hasta los 30 metros de largo y un poco más de 15 de alto. Vivió hace unos 145 millones de años, al final del período Jurásico, en Norteamérica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario